¡Qué quietud el viento del huracán!
Tranquilidad del mar el maremoto.
La paz de la tierra el sutil terremoto.
¡Qué quietud el cielo en el abismo!
Las estrellas en un vasto firmamento infinito,
las gotas del mar que se vierten al vacío,
los granos de arena del árido desierto en que vivimos.
¡Qué quietud aquí, en medio del conflicto!
Porque sólo tú Señor, resguardas mi destino,
en ti no hay huracán, terremoto, ni finitos;
en ti solo quietud, la paz de lo divino.
¡Qué quietud Señor!
La calma, el sosiego…
plenitud total porque en ti Jesús,
el caos es nacimiento,
y el odio y el rencor
amor de lo perfecto en ti, Señor,
mi alimento,
mi vida,
mi universo…
mi Dios.
👍👍
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Graciaas me alegra que te guste.
Un gran abrazo 💕
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